En los días de lluvia, me imagino que como a muchos que nos apasiona la cocina, poder encender el horno y preparar pequeños dulces, es todo un capricho. Y estas galletas de mascarpone son lo que surgieron una tarde de lluvia, frío y mucho viento. Fenómenos meteorológicos tan presentes estos últimos días en casi toda España. Que están causando unos destrozos inmensos en la zona norte de nuestro país, y que esperemos que estos temporales tan agresivos, empiecen a tocar fin.
El contraste de estas galletas de su interior tan esponjoso y blandito, con el pequeño crujiente de su capa exterior, hacen que se conviertan en un bocado irresistible. Ideales para acompañar una merienda e incluso un desayuno. Estoy segura de que cuando las probéis, repetiréis en más de una ocasión.
Ingredientes:
Con las cantidades que os indico, os saldrán alrededor de unas 18-20 uds tipo bolita (dependerá del tamaño con el que las hagáis), y 4 uds como las que he preparado en unos moldes para galletas. Estos moldes tienen unas medidas de 6 cms de diámetro y 2 cms de altura.
110 gr Mantequilla a temperatura ambiente.
130 gr Queso mascarpone
80 gr Azúcar normal
1 Huevo L
300 gr Harina de repostería
Las semillas de una vaina de vainilla
Una pizca de sal
Elaboración:
Encendemos el horno con una temperatura de 180°.
En un bol mezclamos batiendo la mantequilla con el queso mascarpone.
Añadimos el azúcar batiendo para que se integre con ambos ingredientes.
Incorporamos el huevo y una vez mezclado añadimos las semillas de la vaina de vainilla.
Por último añadimos la harina, una pizca de sal y mezclamos bien para que no nos queden grumos.
El resultado es una masa que se nos pegará a las manos con bastante facilidad, por lo que la mejor manera de hacer las galletas, es metiendo esta masa dentro de una manga pastelera.
Cortamos la punta de esta y vamos haciendo como pegotes sobre el papel vegetal que tendremos preparado sobre la bandeja que vayamos a utilizar para el horneado.
Igualmente, si váis a utilizar moldes individuales de galletas como estos, los rellenamos con la masa ayudándonos con la manga y después con los dedos manchados de harina, para que no se nos pegue la masa, vamos extendiendo esta por todo el molde.
Una vez listos los moldes y las bolitas, las metemos en el horno. Las de el molde necesitarán más tiempo de horneado, puesto que son más gruesas y grandes, mientras que las bolitas, necesitarán menos tiempo.
Debemos de sacar ambas, cuando veamos que los bordes comienzan a tener un tono tostado y la parte superior adquiere un tono dorado.
Las dejamos enfriar sobre una rejilla y ya estarán listas para darles ¡el primer bocado!.
Espero que esta sencilla receta os haya gustado y
os animéis a prepararla, pues ¡apenas os llevará tiempo!.
¡Ser felices!
4 comentarios
tienen que estar estupendas!!
ResponderEliminarbss
Muy ricas Mary! Y estupendas para hacer "barquitos" en la leche con ellas!. Que te lo cuente mi nene! jejeje Bss wapa!
EliminarQué pinta mas buena!!!
ResponderEliminarNos cogemos tu recetacon permiso y la haremos.
Saludos y decirte que tienes un blog muy bueno.
Saludos.
Espero que os gusten cuando las probéis! Ya me contaréis... Y gracias por vuestro comentario!
EliminarBss
Gracias por visitarme y dejarme tu comentario. Es un placer tenerte por aquí!