Hace mucho tiempo, en los principios de este Blog, preparé por primera vez Scones Ingleses. En aquella ocasión, no eran integrales, pero sí han sido desde entonces una receta que en casa hemos preparado en muchas ocasiones los fines de semana para desayunar o incluso para merendar.
Hoy te traigo un nueva receta de Scones Ingleses, pero esta vez elaborados con harina integral.
Creo que a partir de ahora, las próximas veces que los preparemos en casa bien
para desayunar o merendar, serán con harina integral.
Sin duda, nos han encantado a los tres en casa! Prueba de ello,
es que ayer los preparé y hoy ya se han terminado!!
(Tengo que ponerme manos a la masa ya mismo, otra vez!!)
Los he encontrado más húmedos, esponjosos y con mayor aroma. Y no es que reniegue los que están elaborados con harina blanca convencional, que los seguiré preparando te lo aseguro,
pero sin duda a partir de ahora van a cobrar más importancia estos.
Además, al elaborarlos con harina integral, conservamos todos los nutrientes y propiedades de la harina al conservar todas sus partes en la molienda. Mientras que en la harina blanca convencional no es así. Así que, mejor integrales, ¿verdad?
Y ahora, voy a contarte como prepararlos. Porque son lo más fácil del mundo y apenas tardas unos 20 minutos en tenerlos listos, asique no tienes excusa para desayunar o merendar este fin de semana... ¡unos riquísimos Scones Ingleses!
SCONES INGLESES
Ingredientes
250 gr Harina Integral
70 gr Mantequilla fría cortada en tacos de unos 2-3 cms
10 gr Levadura en polvo
5 gr Bicarbonato
15 gr Panela
125 ml Leche Avena*
1 Pizca de sal en escamas
*Puedes utilizar la leche que más te guste. En mi caso, he utilizado la leche de avena,
porque es la que tomamos en casa.
Elaboración
1. Calienta el horno a 200°, con calor arriba y abajo
2. En un bol echa la harina integral junto con la panela y la sal. Añade la mantequilla,
y con las manos ves mezclando los ingredientes para que la mantequilla se vaya integrando con la harina poco a poco, sin que llegue a derretirse, solamente que se integre bien.
3. Añade la levadura, el bicarbonato, la sal y la leche. Y con la ayuda de una cuchara de madera, mezcla bien todos los ingredientes hasta formar una masa.
4. Saca la masa del molde y colócala sobre una superficie un poco enharinada,
para que no se te pegue.
5. Con las manos forma una bola y ves aplanándola, hasta formar como una
torta de unos 2 cms de grosor.
6. Colócala sobre una bandeja, forrada esta con papel de horno y corta en porciones triángulares como si se tratase de una pizza.
7. Separa las porciones unos dos centímetros entre ellas para que no se unan durante el horneado, ya que aumentarán un poco su volumen.
8. Hornea a 200°, durante unos 14-16 minutos.
9. Sácalos del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla.
10. Una vez atemperados, ¡ya están listos para comer!
¡Verás que ricos están!
¡Estoy segura de que no te va a sobrar ni uno!
Espero que te haya gustado la receta de hoy,
y nos vemos pronto con más recetas ♥
Patri ♥
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